Suele ocurrir con numerosas series de televisión, tanto españolas como extranjeras, que de la noche a la mañana, desaparece o es sustituido un personaje de la serie. Esto se produce de diversas maneras: se mata al personaje (el caso de Marcial, en "Médico de Familia"), desaparece de pronto y no lo volvemos a ver, aparece un día y ya se queda en la serie, un actor interpreta dos personajes... Suelen durar muchas temporadas y los personajes no perduran tanto tiempo en la serie, los guionistas tienen que buscarse algún recurso para seguir continuando con el guión.
En muchos casos se suplanta un personaje por otro y se hace como si no pasase nada, como si los telespectadores no se diesen cuenta, como por ejemplo "El príncipe de Bel Air", sustituyen a la tía de Will Smith por una mujer de raza blanca, está claro que cuando una serie tiene audiencia y un actor la abandona, no van a quitarla pero por lo menos podrían molestarse en buscar a una persona de la misma raza. Un sin fin de casos más: la ex mujer de Ross en "Friends", la madre de "Cosas de Casa", el padre de "Seinfeld", Seven Bundy en "Matrimonio con hijos" y como últimos casos más cercanos, el personaje de Lucía (Belén Rueda) en "Los Serrano", que murío en un accidente de tráfico y en "Yo soy Bea", el personaje del fotógrafo cambió de una día para otro.
Otros elementos secundarios, son suplidos sin que se produzcan grandes cambios en la trama principal y a los que no se les da mucha importancia. Sin embargo, otros se convirten en inolvidables, por ese rasgo inconfundible, su personalidad compleja, tiene cientos de defectos y nos hacen reír todas las situaciones enredadas a las que debe enfrentarse.
Curioso es el caso de "Santa Bárbara", emitida en España en el año 1989, aunque no es una sitcom, pero anunciaban durante la emisión de la serie que Johnyy James sería interpretado ese día por otro actor.
Es importante mencionar, como tambíen se producen cambios en los doblajes de las voces, algo que produce frustración, por la familiaridad que se tiene hacia ellas, es complicado que te puedas volver a introducir en la serie.
Nos implicamos en las tramas, nos indentificamos con un personaje por su forma de ser, su físico, todas sus cualidades... cuando desaparece o cambian a un intérprete, se trastornan nuestros "papeles", provoca un choque, que lleva a la confusión del telespectador. Puede tener un gran parecido con el actor anterior, interpretar el papel muy bien, pero ya estabamos familiarizados con el anterior. Supone un problema para los guionistas que son conscientes de todas estas situaciones. Lo siguiente que ocurre es o que nos adaptamos a las nuevas circunstancias o es tan grande el choque que la serie termina desapareciendo.
En muchos casos se suplanta un personaje por otro y se hace como si no pasase nada, como si los telespectadores no se diesen cuenta, como por ejemplo "El príncipe de Bel Air", sustituyen a la tía de Will Smith por una mujer de raza blanca, está claro que cuando una serie tiene audiencia y un actor la abandona, no van a quitarla pero por lo menos podrían molestarse en buscar a una persona de la misma raza. Un sin fin de casos más: la ex mujer de Ross en "Friends", la madre de "Cosas de Casa", el padre de "Seinfeld", Seven Bundy en "Matrimonio con hijos" y como últimos casos más cercanos, el personaje de Lucía (Belén Rueda) en "Los Serrano", que murío en un accidente de tráfico y en "Yo soy Bea", el personaje del fotógrafo cambió de una día para otro.
Otros elementos secundarios, son suplidos sin que se produzcan grandes cambios en la trama principal y a los que no se les da mucha importancia. Sin embargo, otros se convirten en inolvidables, por ese rasgo inconfundible, su personalidad compleja, tiene cientos de defectos y nos hacen reír todas las situaciones enredadas a las que debe enfrentarse.
Curioso es el caso de "Santa Bárbara", emitida en España en el año 1989, aunque no es una sitcom, pero anunciaban durante la emisión de la serie que Johnyy James sería interpretado ese día por otro actor.
Es importante mencionar, como tambíen se producen cambios en los doblajes de las voces, algo que produce frustración, por la familiaridad que se tiene hacia ellas, es complicado que te puedas volver a introducir en la serie.
Nos implicamos en las tramas, nos indentificamos con un personaje por su forma de ser, su físico, todas sus cualidades... cuando desaparece o cambian a un intérprete, se trastornan nuestros "papeles", provoca un choque, que lleva a la confusión del telespectador. Puede tener un gran parecido con el actor anterior, interpretar el papel muy bien, pero ya estabamos familiarizados con el anterior. Supone un problema para los guionistas que son conscientes de todas estas situaciones. Lo siguiente que ocurre es o que nos adaptamos a las nuevas circunstancias o es tan grande el choque que la serie termina desapareciendo.