SITCOM

Análisis de las series de humor emitidas en España desde 1990

martes, 1 de mayo de 2007

VIOLENCIA, la sustituta del HUMOR

Las investigaciones afirman que el 85% de las series de ficción contienen violencia:
El 40 % de las conductas violentas son ejecutadas por los protagonistas.
El 66% de las mismas no se producen como defensa ante nada.
El 75 % de las consecuencias de la violencia no aparecen o son mucho menores que en la realidad.



Dentro de los medios de comunicación, el que más repercusión ha tenido en todos los ámbitos de la sociedad, independientemente de la edad y el sexo, ha sido la televisión. Su importancia y popularidad se la deben a la incorporación de la imagen con el sonido, a su instantaneidad y a una multiplicidad de factores más.
Desde sus comienzos, la televisión se ha asignado a sí misma una triple finalidad: informar, formar y entretener. Aunque no existan quienes no discutan si ésos son verdaderamente sus objetivos, sí puede cuestionarse si la televisión no busca en realidad informar, formar y entretener a su gusto y piacere…
Este medio ha presentado mucha violencia en los últimos tiempos, sobre todo, con la llegada de nuevos formatos de programas. Es común encontrar en los programas de televisión elementos que denoten la existencia de agresiones morales a la autoridad paterna y materna, además de la innumerable presencia de falsos modelos para los niños y adolescentes, y la inercia de la moda, que los lleva al peligro de que los imiten. Además, en los hogares ya casi nadie conversa con los otros porque la televisión absorbe todo el tiempo, bloqueando las relaciones.

Quedaron totalmente en el olvido aquellas series inocentes, donde se hacía reír sin necesidad de decir malas palabras, en donde se insinuaba con poco sin necesidad de mostrar todo, donde quedaba espacio para la imaginación y donde la familia unida, la fidelidad, la amistad, los valores humanos, en general, eran la base de exitosos argumentos. Hay que reconocer que los programas que ofrece la televisión son productos que los televidentes compran, y que estos productos cambian porque están sujetos, como todo, a la moda, a las tendencias. Para empezar, hoy en día, todo está permitido y, como es de suponer, la televisión no podía ser la excepción. La moda televisiva actual está marcada por las características de la sociedad moderna, con lo cual, cualquier cosa tiene espacio y, el “mostrar la realidad”, el “darle voz a todos”, son los dos pretextos más gastados para justificar el éxito de un programa de TV.

En el ámbito correspondiente a las sitcom, hay que decir que, siendo su base el humor, últimamente están cayendo en picado en otras tramas que implican, no en tan alto grado, una serie de conflictos que invitan a la violencia; como ocurre; por ejemplo, con “Los Serrano” o “Los hombres de Paco”. Ambas series, en sus inicios, ofrecían más gags humorísticos que fácilmente le sacaban al público la sonrisa; sin embargo, últimamente, están plagadas de argumentos excesivamente dramáticos y violentos que, aunque no lo parezca, influyen en gran medida en el público.

La contemplación de violencia repetidamente en las series de televisión, puede ser una de las causas del mismo comportamiento violento. Esto no puede comprobarse empíricamente, pero sí constituye una realidad, sobre todo, para los niños y adolescentes, que son el público más fiel de las sitcom. Las variables que estarían implicadas en el impacto de la violencia televisiva pueden ser las siguientes:

a) El contexto donde ocurre esta violencia: la mayor parte de la violencia en TV ocurre en contextos interpersonales muy similares a nuestras propias vivencias, lo cual puede propiciar un aumento de los comportamientos violentos por identificación con los mismos.
b) La justificación de la violencia: la violencia gratuita tiende a aumentar el comportamiento violento, en la mayoría de las situaciones violentas que aparecen en la pequeña pantalla no se presenta como el último recurso sino más bien como el único. Los menores pueden acaba pensando que el ser violento es el único modo de ser.
c) El contenido de la justificación: qué se nos puede decir con esa violencia. Los héroes violentos suelen erigirse en portadores de la verdad y la justicia, y dictaminan la bondad de los hechos por encima de los criterios éticamente aceptados por la sociedad.
d) La persona que percibe la violencia: evidentemente la receptividad de la persona que está expuesta a las acciones violentas en la televisión depende de muchas variables como la agresividad del perceptor, grado de identificación con el personaje, desensibilización ante un comportamiento violento…

Podemos afirmar, entonces, que la televisión y toda su programación han modificado los hábitos y costumbres de la sociedad, sobre todo en lo que concierne al núcleo familiar. Sin duda, el auge de este medio, ha generado una serie de valores, principios, normas y modos de pensar contrarios a los que se han pregonado toda la vida, con la pueril excusa de que se adapta a los tiempos que corren…


Laura Sánchez Lara

1 comentario:

kushanita dijo...

Hola! ^^

Alguno de vosotros podría informarme sobre qué páginas puedo visitar para encontrar información fiable de la ficción televisiva en España? Es que estoy haciendo un plan de márketing de una serie imaginaria, y encuentro mucha información, pero también mucho ruído. Muchas gracias!