SITCOM

Análisis de las series de humor emitidas en España desde 1990

lunes, 26 de marzo de 2007

SITCOM ESPAÑOLAS, BLANCO DEL "PRODUCT PLACEMENT "




Las marcas acuden cada vez con más frecuencia al “product placement” en televisión, una nueva técnica publicitaria que consiste en exponer los productos dentro de los elementos de ambiente de las series, como complemento de los “spots” que hacen fuera de éstos. Esta técnica aparece en la década de los 90 en nuestro país, en series televisivas como “Farmacia de Guardia” y “Médico de Familia”.

España es el país europeo con más publicidad televisiva dentro y fuera de las series, y ocupa el primer puesto del ranking mundial en el denominado “product placement”. A pesar de que la Unión Europea prohíbe esta colocación desenfrenada de productos, en pocas partes del mundo existen tantos cortes de publicidad y tanta distribución de productos como en la televisión española. Durante el horario de máxima audiencia, los cortes comerciales pueden durar unos quince minutos y exhibir hasta treinta anuncios seguidos, tanto tiempo que algunos telespectadores olvidan lo que están viendo. Pero esto no preocupa a los productores españoles, ya que no se quejan de que la comercialización invada la televisión, es más, aseguran que la publicidad los ayuda a preservar la producción local de TV y depender menos de los programas importados.

Según recoge el diario El País, Antena 3 y Tele 5 son las cadenas que más recurren a esta fórmula publicitaria. La Asociación de Usuarios de la Comunicación ha detectado publicidad encubierta (perfectamente identificable), en series de humor como “Aquí no hay quien viva", “El inquilino”, “Ana y los 7”, “Los Serrano”, “Mis adorables vecinos”, “7 vidas”... Como contrapunto, destaca la serie “Aída”, producida por Globomedia, donde la tienda de ultramarinos que regenta uno de los protagonistas está plagada de marcas blancas y ficticias. Es tan grande la necesidad de publicitarse que la temporada pasada McDonald’s Corp. y General Motors Corp. pagaron a la productora Miramón Mendi para que “Aquí no hay quien viva”, una de las series de humor de más éxito emitida por Antena 3, incorporara algunas referencias favorables de sus productos en el guión.

Una de las cosas más destacadas de las series actuales en esta materia, es que nos estamos habituando a ver desayunar a las familias más famosas de la televisión, es lo que acostumbran a hacer todos juntos con más frecuencia, y no porque una encuesta haya revelado que esas son las costumbres de la sociedad española, sino porque existe un mayor número de anunciantes de productos para el desayuno dispuestos a invertir en el “product placement”. A veces, tanta publicidad en una serie empieza a convertirse en un problema cuando desvía la atención del telespectador; el número de marcas presentes es tan alto, que parece que estamos atendiendo a un desfile de productos de consumo y no a una serie de televisión. Actualmente, otra forma de promoción que se está extendiendo con rapidez, es la vista en series de humor donde los mismos personajes presentan los productos antes del inicio del capítulo. Aunque se ve claramente que se trata de publicidad y no se introduce dentro del guión de la serie.

España esta siendo una mala influencia para el resto de países europeos y gran parte de América Latina. Pero el problema es aún mayor, sus cifras siguen aumentando, y esto es debido al decremento en la duración de los “spots”, y sobre todo al incremento de cadenas de televisión. Son muchos los telespectadores que se quejan de la cantidad de anuncios y de tanta publicidad dentro de series televisivas, pero estas quejas no consiguen que los españoles nos despeguemos del televisor.


Estefanía García Sánchez

lunes, 19 de marzo de 2007

ESTEREOTIPIAS EN LAS SITCOMS JUVENILES


En el desarrollo de las cuantiosas series de televisión que han ido apareciendo desde los años 90, se han ido creando numerosos personajes estereotipados que se han incrustado en las tramas de los seriales, sobre todo, de las dirigidas a adolescentes, así encontramos personajes muy parecidos que prácticamente se repitieron en cada serie que fue apareciendo sobre todo en los ochenta y noventa.

En la mayoría de series de humor emitidas, el protagonista adolescente se caracteriza por ser guapo, inteligente, poco estudioso pero muy resuelto y desenfadado. En contraposición a este personaje se encuentra su mejor amigo- lacayo que suele ser feo, inseguro, muy estudioso pero con muy poco éxito social, valgan los ejemplos de
Will Smith y Carlton Banks, en "El Principe de Bel-Air" , Zack Morris y Screech Powers en "Salvados por la campana" , incluso Bart Simpson y Milhouse.

Alrededor de esta, que suele ser la figura principal, pululan otra serie de personajes que, de la misma forma, parecen repetirse en estas series como la guapa, pija, superficial que rápidamente hace evocar a personajes como Hilary Banks, Lisa Turtle…, siempre del brazo del atleta de turno que se caracteriza por ser poco inteligente y rival del protagonista. Aunque el personaje principal se caracteriza por su rebeldía, al final de cada capítulo aprende siempre la lección y nos muestra su lado más noble.

Suelen estar situados en familias de clase media alta encabezadas por un padre con facilidad para perder los nervios aunque a veces se alternan los roles de padre y madre para esto: "
Los problemas crecen", "Cosas de casa", "Malcon", "Alf"
Las tramas de las sitcom ponen su granito de arena para que los personajes se parezcan aun más en las diferentes series, ya que siempre se encuentran encasillados en un rol y su actuación después de dos capítulos es previsible. (El protagonista se mete en un lío, su amigo está involucrado… al final todo se soluciona)

Además de lo citado, nos encontramos con la presencia omnipresente de las risas enlatadas que suelen acompañar siempre a todo gag más o menos gracioso y que potencian una situación cómica o encubren un pobre guión contribuyendo a lo que podríamos llamar una democratización del humor, este recurso es también un estereotipo de lo que entendemos por sitcom.

Puede ocurrir que no parezcan todos los estereotipos en una misma serie, pero generalmente algún personaje nos recuerda a otro o tiene rasgos similares al protagonista de cualquier otra sitcom y aunque esta fórmula ha sido repetida hasta la saciedad, siempre ha gozado de éxito entre la audiencia ha la que es dirigida. Tal vez nadie sea un fiel reflejo de estos personajes tan estereotipados, pero es posible que el espectador encuentre proyectada en estas historias una alternativa más cómica a las situaciones cotidianas ya que los personajes extremos hacen que se precipiten acontecimientos de forma tal que en veinticinco minutos tenemos un desenlace humorístico de estampas de la vida real, de ahí su popularidad.
Paloma Cuevas Montero

lunes, 12 de marzo de 2007

¿CALCO ESTADOUNIDENSE?



Sitcom (abreviación en inglés de Situation comedy), traducida al español como “Comedia de Situación”, es un tipo de comedia televisiva nacida en Estados Unidos. Se desarrolló en los años 60 y sigue siendo relevante hasta el día de hoy. El humor que se utiliza está basado en la broma verbal y en la visual "gag”. El humor de situación hace recaer este sobre el desarrollo de la trama, la personalidad de los personajes y sus reacciones. La primera sitcom de la historia fue “I love Lucy”, protagonizada por Lucille Ball y Desi Arnaz, que empezó siendo apenas un sketch dentro de un programa, para acabar tomando entidad independiente.
Las sitcom en España se desarrollaron bastante más tarde. A mediados de los noventa, cuando todavía nadie sabía lo que era un reality show y todos estábamos pendientes de los amoríos entre un médico de familia (Emilio Aragón) y su cuñada (Lydia Bosch), las productoras españolas, principalmente, Globomedia, y algunas cadenas de televisión, como Telecinco; comenzaron a plantearse nuevas fórmulas. Las series necesitaban renovarse, dado que los telespectadores ya andaban un poco cansados de la ya citada “Médico de familia”y otras como: “Compañeros” o “Periodistas”, sin olvidar, por supuesto, el gran éxito cosechado con sus primeras emisiones.
Retomando lo dicho anteriormente, los años noventa trajeron consigo un aire renovador, ocurriendo entonces algo que en Estados Unidos se llevaba haciendo durante mucho tiempo: las sitcom. Al principio, la idea no gustó mucho, ya que se pensaba que si la serie no gustaba, el género, por consiguiente, tampoco; además de que había habido dos intentos fallidos de hacer sitcom en España: “Fernández y familia” y “Quítate tú, pa ponerme yo”. Por estas razones, este tipo de proyectos no tuvieron mucha acogida en sus inicios, pero el empeño por parte de algunos de los productores y guionistas españoles de llevar hacia delante este género, lo hicieron posible.
Pero aquí radica el quid de la cuestión: el hecho de tomar como modelo las sitcom norteamericanas, como “Seinfeld”, “Cheers” o “Friends”, que, en aquel momento, estaban teniendo un éxito exagerado, impidió la improvisación. Centrémonos, por ejemplo, en “Siete Vidas”: la idea de escribir sobre una pandilla de amigos treintañeros que vivían en un entorno urbano no era algo novedoso, sino una mera copia de “Friends” “a la española”, con la única diferencia de que en lugar de Ross y Chendler, nosotros contábamos con Paco Jimeno (Javier Cámara), algo más…autóctono. Además de esto, “Siete Vidas” cuenta con otra influencia norteamericana: la relación amor-odio entre madre e hijo, como ocurre, por ejemplo en “Frasier”. A pesar de todo esto, es inevitable aludir a su exitosa acogida entre los telespectadores, que ha durado, además, durante todas y cada una de sus temporadas.
Pero, el problema no está en que esta sitcom encuentre su modelo en Estados Unidos, sino que muchas de las series emitidas en España no son ideas originales, sino que se trata de una especie de adaptaciones a nuestro humor. Esto ocurre, por ejemplo, en: “Friends” y “Más que amigos”, “Embrujada" y “Ala –Dina”, “La niñera” y “Ana y los siete” y las comedias de enredos de familia: “Roseanne” y “ La casa de los líos”, "Los Serrano"...Sin olvidar por supuesto “Married with children”, que tiene hasta el mismo título, sólo que traducido al español, “Matrimonio con hijos”.
Esta falta de creatividad hace que el público español emita como veredicto que las series norteamericanas sean mucho mejores que las españolas, lo cual podría adjudicarse a alguna de estas razones: un mayor presupuesto a la hora de producir las comedias, una audiencia mucho mayor que permite una segmentación más clara, gran competencia entre decenas de cadenas de televisión y, por supuesto, otra causa podría ser la larga tradición de hacer televisión en USA, mientras que aquí, como quien dice, estamos empezando.






Laura Sánchez Lara

lunes, 5 de marzo de 2007

Ídolos de ayer...¿y hoy?


Si por unos instantes nos fijamos en las series de humor estadounidenses emitidas en España durante los últimos quince años, nos damos cuenta de que son pocos los actores que participan en más de una serie dando vida a distintos personajes. ¿Quién no se acuerda, por ejemplo, de Carl Winslow o de Philip Banks? Actores de los cuales, debido a la reiterada emisión de las mismas teleseries, hemos perdido su pista en trabajos posteriores.

De la multitud de series estadounidenses que nos invaden desde principios de los años 90, es sólo una minoría el grupo de intérpretes que consigue mantenerse en pantalla. Cabe destacar el tremendo éxito de Will Smith, que abandonó el mundo de las teleseries y dio el paso a la gran pantalla, obteniendo un gran reconocimiento por trabajos como “Bad Boys” o “Men in black”. Otro claro ejemplo es el de las gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen que, tras sus inicios en la serie emitida por Canal+, “Padres forzosos”, no han parado de realizar series y películas, situándolas entre las actrices jóvenes más ricas de Hollywood, aunque también han sido noticia por algún que otro escándalo público.

Investigando a través de la red, puedes recalar información sobre los actores y actrices que formaron parte de nuestra infancia, siendo los protagonistas de series tan conocidas como “Salvados por la campana”, “Cosas de casa” o “El príncipe de Bel-Air”. ¿Qué ha sido de, entre muchos otros, Alfonso Ribeiro (Carlton Banks) o de Darius McCrary (Eddy Winslow)? ¿Por qué no se aprovechó su reconocimiento mediático para emitir alguna serie más? Ciertamente, es una pena que personajes tan llamativos de nuestra época hayan caído en el olvido.

Posiblemente, la gran mayoría estén “desaparecidos” porque no han conseguido separarse del personaje que, durante mucho tiempo, han llevado en sus espaldas. Al estar encasillados, o sus trabajos no alcanzan suficiente éxito para cruzar el “charco” o las productoras no quieren que su nuevo producto sufra una constante comparación con trabajos anteriores, por lo tanto, contratan a nuevos actores. O simplemente, pusieron punto y final a sus carreras de actores y dedicaron su vida a otras actividades.

Por ejemplo, Jaleel White, quien diera vida al inolvidable Steve Urkel, se dedica a producir series y a comentar la NBA. Otro caso bastante curioso es el de Kirk Cameron, Mike Seaver en “Los problemas crecen”; con el tiempo, ha pasado de hacer el papel de un joven gracioso a predicar la palabra de Dios en un programa de televisión. Y como éstos, muchos más casos de actores que pasan de la fama al olvido en un abrir y cerrar de ojos. Se habla de suicidios, de adicción a las drogas, de “aventuras” en el mundo de la pornografía... Muchos de los que antes nos hacían reír, ahora nos hacen llorar.

En definitiva, las vidas de algunas de las personas que nos hicieron pasar horas y horas delante de la televisión, son dignas de ser llevadas a la gran pantalla y engrosar la lista de títulos pertenecientes al género de la tragicomedia.


Jesús Torres Huete