Si por unos instantes nos fijamos en las series de humor estadounidenses emitidas en España durante los últimos quince años, nos damos cuenta de que son pocos los actores que participan en más de una serie dando vida a distintos personajes. ¿Quién no se acuerda, por ejemplo, de Carl Winslow o de Philip Banks? Actores de los cuales, debido a la reiterada emisión de las mismas teleseries, hemos perdido su pista en trabajos posteriores.
De la multitud de series estadounidenses que nos invaden desde principios de los años 90, es sólo una minoría el grupo de intérpretes que consigue mantenerse en pantalla. Cabe destacar el tremendo éxito de Will Smith, que abandonó el mundo de las teleseries y dio el paso a la gran pantalla, obteniendo un gran reconocimiento por trabajos como “Bad Boys” o “Men in black”. Otro claro ejemplo es el de las gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen que, tras sus inicios en la serie emitida por Canal+, “Padres forzosos”, no han parado de realizar series y películas, situándolas entre las actrices jóvenes más ricas de Hollywood, aunque también han sido noticia por algún que otro escándalo público.
Investigando a través de la red, puedes recalar información sobre los actores y actrices que formaron parte de nuestra infancia, siendo los protagonistas de series tan conocidas como “Salvados por la campana”, “Cosas de casa” o “El príncipe de Bel-Air”. ¿Qué ha sido de, entre muchos otros, Alfonso Ribeiro (Carlton Banks) o de Darius McCrary (Eddy Winslow)? ¿Por qué no se aprovechó su reconocimiento mediático para emitir alguna serie más? Ciertamente, es una pena que personajes tan llamativos de nuestra época hayan caído en el olvido.
Posiblemente, la gran mayoría estén “desaparecidos” porque no han conseguido separarse del personaje que, durante mucho tiempo, han llevado en sus espaldas. Al estar encasillados, o sus trabajos no alcanzan suficiente éxito para cruzar el “charco” o las productoras no quieren que su nuevo producto sufra una constante comparación con trabajos anteriores, por lo tanto, contratan a nuevos actores. O simplemente, pusieron punto y final a sus carreras de actores y dedicaron su vida a otras actividades.
Por ejemplo, Jaleel White, quien diera vida al inolvidable Steve Urkel, se dedica a producir series y a comentar la NBA. Otro caso bastante curioso es el de Kirk Cameron, Mike Seaver en “Los problemas crecen”; con el tiempo, ha pasado de hacer el papel de un joven gracioso a predicar la palabra de Dios en un programa de televisión. Y como éstos, muchos más casos de actores que pasan de la fama al olvido en un abrir y cerrar de ojos. Se habla de suicidios, de adicción a las drogas, de “aventuras” en el mundo de la pornografía... Muchos de los que antes nos hacían reír, ahora nos hacen llorar.
En definitiva, las vidas de algunas de las personas que nos hicieron pasar horas y horas delante de la televisión, son dignas de ser llevadas a la gran pantalla y engrosar la lista de títulos pertenecientes al género de la tragicomedia.
Jesús Torres Huete
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